Hijo de Dios, y Señor Nuestro.
que nos dejaste las señales de tu pasión
en la Sábana Santa
en la cual fue envuelto tu cuerpo.
Santísimo es el sudario
donde fue envuelto el cuerpo Cristo,
descendido por José de Arimatea
de la santa cruz,
instrumento de la muerte
de Nuestro Señor Jesús.