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viernes, 27 de febrero de 2015

CONJURO PARA QUITAR EL MAL DE OJO Y EXPLICACIÓN




Dos ojos me ofendieron,
tres ángeles me protegieron,
Santa Ana,
San Elena,
Santa María Magdalena,
sino es virtud la mía,
sea la Virgen María
y Dios cure el mal de ojeado
y se diluya el mal intencionado.

Cordero divino que al mundo viniste
quítale el mal a quien se lo diste.
 
En el nombre de la Santísima Trinidad
quita el mal a esta criaturita
que está en gran necesidad.
 
Si ha sido por la mañana
que te lo quite san Juan y santa Ana;
si ha sido al mediodía
que te lo quiten san Juan y la Virgen María;
si ha sido por la tarde,
san Juan y la Virgen del Carmen.”

MAL DE OJO Ó DE OLLO:

La verdadera entraña del llamado "mal de ollo" está en la mirada de los hombres. Es decir: "en esa incontenible fuerza que el ser humano es capaz de hacer llegar a sus ojos con la de sus intenciones". La envidia, el odio y el deseo de causar mal al prójimo, a los animales, a los árboles y a los frutos, es el poder que dicen tener algunas personas. Su mirada dañina es un arma temible y silenciosa que hiere de muerte. Ese maligno don nace con algunos determinados sujetos, aunque puede adquirirse con unas ceremonias.
 
 
La importancia que ha tenido el "mal de ollo" en Galicia, puede expresarse de extraordinaria, sobre todo en los medios rurales. Su anecdotario es interminable, y se ha cobrado muchas víctimas.

Como es natural, este maleficio tiene una sintomatología peculiar similar a la del "mal do aire". Volvemos a encontrarnos en los niños con el raquitismo. Con relación a los adultos las manifestaciones más predominantes son: ataques o convulsiones, fuertes dolores de cabeza, intranquilidad habitual...
 
Otras veces afecta a una parte costal produciendo parálisis, dolores punzantes, falta de visión en un ojo...
 
En los animales suelen ocurrir: malos partos, las vacas se quedan sin leche, muerte inexplicables, fracturas. . .

PRÁCTICAS A SEGUIR EN EL MAL DE OLLO:

Existen procedimientos preventivos y curativos:
 
El hacer la figa, o lo que es igual, una clásica señal consistente en introducir el dedo pulgar entre el índice y el medio; el clavar una herradura usada detrás de la puerta de la casa; el tener en el hogar una cuerda con 9 nudos; el colgar una ristra de ajos detrás de la puerta de la cocina; la posesión de diversos amuletos; el echar sobre los dientes de puertas y ventanas la sal en granos, y el tener una bolsita conteniendo los evangelios.
 
La curación del "mal de ollo" es asimismo posible en ceremonias; en utilización de cacharros, ingredientes y objetos. Como por su origen es ya de por sí tenebrosa, el cuadro de personas capacitadas para su curación es muy completo: brujas, curanderos, sabios y sabias, los padres del enfermo o sus padrinos, así como los ayudantes que requiera el procedimiento.



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