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miércoles, 27 de julio de 2016

ORACIÓN A SAN IGNACIO DE LOYOLA PARA HACER UNA PETICIÓN URGENTE E IMPORTANTE


Santísimo Padre y Patriarca
San Ignacio de Loyola,
a quien Jesús escogió
para Capitán de su sagrada Compañía
y adornó con todas las virtudes
que pedía este supremo cargo:
 
Ángel en la pureza de cuerpo y mente;
 
Arcángel encargado de tantos negocios
de la mayor gloria de Dios y bien de las almas;
 
Principado excelentísimo en la dirección
de tantos millares de espíritus felices;
 
Potestad poderosísima
 para echar a los demonios
de los cuerpos y de las almas;
 
Virtud prodigiosa en tantos
y tan estupendos milagros;

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Dominación suprema de la Compañía,
que formó tan dignos ministros evangélicos,
y ahora continúa en formarlos desde el Cielo;
 
Trono elevadísimo en quien descansó
la mayor gloria de Dios,
corriendo en vuestra fogosa alma
por todas las cuatro partes del mundo;
 
Sapientísimo Querubín,
cuya mente ilustrada por el Espíritu Santo
dictó sabiduría celestial a su pluma;
 
Serafín fogosísimo que aspiró en su vida,
y aspira continuamente desde el Cielo,
a encender todo el mundo
en llamas del divino amor;
 
Abreviado paraíso
de todas las virtudes y gracias que,
a competencia, formaron la heroicidad
nunca bastantemente alabada
de vuestra grande alma.
 
Yo, Padre mío amantísimo,
me gozo de veros tan superior
a cuantos elogios puede daros
mi balbuciente lengua
y concebir mi tardo entendimiento,
aunque inspirado de una voluntad ansiosa
de amaros y de que os amen todos los hombres.
 
Confiado en vuestras piedades,
imploro vuestra benignísima caridad
para que me alcancéis que viva yo
una vida verdaderamente cristiana,
conforme a las obligaciones de mi estado,
observando perfectamente la ley santa de Dios
y los consejos evangélicos que me pertenecen;
 
Y que no buscando en todas mis acciones
otra cosa que la mayor gloria de Dios,
consiga una muerte dichosa
en los brazos de Jesús,
en el amparo de María Santísima,
y en vuestra presencia.
 
Espero, Padre mío dulcísimo y suavísimo,
me concedáis estas gracias tan importantes
para mi eterna salvación,
y el favor que os pido ahora,
ya que es de urgencia e importancia
en mi actual condición, 
si es para mayor gloria de Dios,
honor vuestro y provecho de mi alma.
Amén.
 
(Aquí se hará la petición al Santo,
alentando la confianza
de conseguir la gracia que se desea
por los merecimientos de tan poderoso intercesor).
 
 
 

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