Te saludo Santa Rita,
esposa del Redentor,
que entre espinas de dolor
que entre espinas de dolor
naciste vaso y aún rosa
de Cristo, divino Amor.
de Cristo, divino Amor.
Gloriosísima Santa Rita,
sagrada protectora de imposibles,
llamada por boca del mismo Dios,
remedio de afligidos y astro brillante
en el cielo de la Iglesia, para conducir
a los mortales al seguro puerto de salvación.
en el cielo de la Iglesia, para conducir
a los mortales al seguro puerto de salvación.
Consolad, Santa mía,
a los mortales que vivimos
en este valle de lagrimas,
y alumbrad nuestras almas
con la luz del verdadero desengaño,
haciéndolas conocer lo caduco
de los bienes temporales
de los bienes temporales