Oh! Jesús, Gran Poder de
Dios,
me resuelvo a
tu ayuda y protección.
Como ofrenda
de mi afecto y fe,
te ofrezco
esta vela.
O Divino
Jesús, que has dicho:
“pide y
recibirás,
busca y
encontrarás,
toca y será
abierto para ti,”
Sujétame, de
rodillas a tus pies:
En ti yo
encuentro consolación
cuando estoy
con aflicciones,
protección
cuando estoy bajo persecución,
fuerza cuando
estoy bajo rendido,
y luz cuando
estoy en la duda y obscuridad.
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Tú solo
tienes que desearlo
y mi oración
es contestada:
(Presentar su
petición)
Mi salvador
tranquilízame
y dame paz en
mi hogar
para que mi
familia pueda soportar
todas las
dificultades
causadas por
nuestras grandes necesidades.
Solamente
un milagro podrá conceder mi petición.
(Haga su
petición de nuevo)
Amén.
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