Glorioso San Nicolás de Bari,
defensor inexpugnable de las vidas,
defensor inexpugnable de las vidas,
y Padre amantísimo de almas,
en cuya soberana protección
tienen tan asegurado vuestros devotos
tienen tan asegurado vuestros devotos
el feliz logro de sus ruegos,
que no encontrando distancia
entre lo fervoroso de su petición,
entre lo fervoroso de su petición,
y lo eficaz de vuestro patrocinio,
se equivoca el conseguir con el pretender,
si es para gloria de la Majestad Divina,
si es para gloria de la Majestad Divina,
que yo alcance lo que le suplico:
(Hacer la petición)
Sedme fiel abogado, San Nicolás,
y piadoso intercesor, y si no,
dirigid mi entendimiento
y gobernad mi corazón,
para que solamente pida aquello
que haya de ceder en alabanza
y gobernad mi corazón,
para que solamente pida aquello
que haya de ceder en alabanza
de la suprema Bondad, y juntamente
asegurar el camino de mi salvación.
Amen.
asegurar el camino de mi salvación.
Amen.
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