Cristo Rey vino en paz,
y Dios se hizo hombre,
y nació de María Virgen,
Cristo fue crucificado,
muerto y sepultado
y resucitó de entre los muertos
y subió al cielo,
Cristo vence,
Cristo reina,
Cristo impera,
Cristo del enemigo malo
y de tempestades nos defienda.
Dios está con nosotros.
Yo te conjuro, tempestad de rayo
(o lo que sea)
en nombre del gran Dios viviente Adonay,
Eliom, Teobac y Metatrón,
que te disuelvas,
como la sal en el agua,
y te retires a las selvas inhabitadas
y barrancos ocultos,
(Se hace la señal de la cruz repetidas veces
con un cuchillo tomado del revés
con mano izquierda)
Yo te vuelvo a conjurar
por las cuatro palabras
que Dios mismo habló a Moisés,
que Dios mismo habló a Moisés,
Uriel, Seeph, Josefa, Ablaty, Agla Calla,
que ceda tu fomento.
Te conjuro que te disuelvas en el momento
y por siempre elevado sea tu nombre,
venga a nos tu reino y hágase tu voluntad
así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dádnoslo hoy,
y perdónanos nuestras deudas
como nosotros perdonamos a nuestros deudores,
más no nos dejes caer en tentación.
Legarot, Alphonios, Paatia, Wat,
Candion, Lamacron, Joción,
Aroagón, Atamat, Bonjais, Veniat.
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