Eres perfecto ejemplar
de inocencia y de virtud,
y por esa rectitud
quiero tu nombre indicar,
tu me alientas al marchar
por sendas de perfección.
Por nosotros intercede
en toda tribulación.
Cándida abeja labrada
en tu boca angelical,
de miel sabroso panal,
de tu candor señal rara,
si tus huellas yo pisara,
¡Oh, cuan rico galardón!
Por nosotros intercede
en toda tribulación.
Aceptas el matrimonio
por mérito de obediencia
y das de santa paciencia
resolvente testimonio,
en vano intentó el demonio,
dominar tu corazón.
Por nosotros intercede
hasta lo imposible cede
por nosotros intercede
en toda tribulación
Al que matara a tu esposo
generosa perdonaste,
y a tus hijos separaste,
de crimen tan horroroso.
Del odio, rencor monstruoso,
líbrenos tu protección.
Por nosotros intercede
en toda tribulación.
Pero si encuentras cerrada
del monasterio la puerta,
con Dios la mirada abierta,
dándote fácil entrada,
huya el alma contrictada
la mundana seducción.
Por nosotros intercede
en toda tribulación.
Punzante espina tu frente,
penetra, Rita indio da,
dádiva muy renombrada,
de Jesús, esposa ardiente,
grabado en mi pecho cuenta
el sello de tu pasión.
Por nosotros intercede
en toda tribulación.
Al agudo sacramento,
con gran fervor recibías
y cuerpo y aldea nutrías
con tan divino alimento
sea siembre mi sustento,
la sagrada Comunión.
Por nosotros intercede
en toda tribulación.
Eses Rita, mujer fuerte,
en tu vida portentosa
y en gracia maravillosa,
traes plácida y santa muerte
por ti logramos la suerte
de estar contigo, en Sión.
Por nosotros intercede
en toda tribulación.
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