Porque fuisteis pecador
brillan más vuestros loores,
de enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
De Benjamín descendiente
fuisteis Saulo esclarecido,
hebreo, bien instruido,
y a la Ley muy obediente,
Disteis a Dios la adoración
en Moisés legislador.
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
Admirable al mundo entero
Se hizo vuestra conversión,
pues Jesús, de fiero león
os trocó en manso cordero,
y así es su pregonero
quien fue su perseguidor.
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
A Damasco os dirigíais,
y con sangre de cristianos
empaparos vuestras manos
vivamente apetecíais,
mas mientras veloz corríais
os detiene el Redentor.
brillan más vuestros loores,
de enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
De Benjamín descendiente
fuisteis Saulo esclarecido,
hebreo, bien instruido,
y a la Ley muy obediente,
Disteis a Dios la adoración
en Moisés legislador.
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
Admirable al mundo entero
Se hizo vuestra conversión,
pues Jesús, de fiero león
os trocó en manso cordero,
y así es su pregonero
quien fue su perseguidor.
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
A Damasco os dirigíais,
y con sangre de cristianos
empaparos vuestras manos
vivamente apetecíais,
mas mientras veloz corríais
os detiene el Redentor.
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
La luz del que guía al trueno
hasta el suelo os ha rendido,
y casi desfallecido
la miráis de pavor lleno;
mas, ¡qué estilo tan ameno
escucháis del Dios de amor!
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
sed, San Pablo, intercesor.
La luz del que guía al trueno
hasta el suelo os ha rendido,
y casi desfallecido
la miráis de pavor lleno;
mas, ¡qué estilo tan ameno
escucháis del Dios de amor!
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
«Saulo, Saulo, ¿porque así
me persigues sin sosiego?»
«¿Quién sois vos, respondéis luego,
que venís radiante a mí?»
«Soy Jesus, que el blanco fui
de tu bárbaro furor».
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
Del divino amor vencido,
ya trocado os conocéis,
y al Señor os ofrecéis
contestando agradecido:
«¿Qué queréis, Jesus querido
de este grande pecador?»
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
«La ciudad que estabas ya
para ver a breve instante,
os dice Jesús amante,
ciego te recibirá,
y allí se te explicará
tu destino y tu labor».
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
Vuestros consocios turbados
os conducen por la mano,
y no entienden el arcano
que contemplan admirados:
del deslumbre consternados,
andan presos del terror.
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
¡Sinagoga, viste luto,
que entra ciego en la ciudad
el que de tu impiedad
defensor fue muy astuto!
Contra ti será su fruto,
no será mas su fautor.
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
Por orden del Poderoso,
Ananías os visita,
vuestras cataratas quita
y os instruye cariñoso:
«Vos seréis, dijo gozoso,
Vaso de elección y honor».
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
De Jesús soldado fuerte
desde aquel día sois vos,
preparado ya por Dios
a sufrir hasta la muerte,
y empezasteis de esta suerte
predicando con fervor.
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
Con rapto al Señor
en el Empíreo oísteis,
de arcanos que recibisteis
fue vuestro saber iluminado:
El mundo quedó pasmado
por tan inaudito favor.
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
Testigos los pueblos son
de vuestro constante celo,
con que las sendas del Cielo
enseñáis con perfección,
y vuestra predicación
no respira sino amor.
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
Que lo diga Antioquía,
Roma, Atenas, Malta, Apolonia,
toda la gran Licaonia,
Filipos, Pafos, Bética y Candía:
En fin, toda gente oía
vuestra voz de gran doctor.
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
Sufristeis persecuciones,
azotes y crueles penas
de naufragios y cadenas,
calabozos y prisiones;
mas por esto a las naciones
predicáis con gran valor
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
Decretó por fin Nerón,
siendo vos preso y atado,
o bien ser decapitado
o seguir su religión:
«el martirio es mi elección»,
decís al emperador.
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
Vuestra cabeza cortaron,
y en tierra tres saltos dio
de los que, Roma lo vio,
tres fuentes de agua manaron,
y los labios pronunciaron
el nombre del Salvador.
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
Los prodigios que hicisteis
fueron grandes y admirables,
pues a muertos e incurables,
salud y vida les disteis,
a los pobres socorristeis
con el cariño mayor.
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
Es creencia universal
que aliviáis a los dolientes,
y al que padece accidentes
de epilepsia fatal
le curáis luego su mal,
si os lo pide con fervor.
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
Porque fuisteis pecador
Brillan más vuestros loores:
De enfermos y pecadores
sed, San Pablo, intercesor.
V. Tú eres vaso de elección, ¡oh San Pablo Apóstol!
R. Predicador de la verdad en el universo mundo.
ORACIÓN
Oh Dios, que has instruido al mundo entero
por la predicación del apóstol San Pablo,
haz, te lo rogamos, que honrando su memoria,
marchemos hacia Ti imitando sus ejemplos.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠,
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠,
y del Espíritu Santo.
Amén.
Festividad el 29 de Junio
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