Oh santísimo San Jerónimo,
signo de la predilección de Dios
por los pequeños y los niños y niñas
más debiles e indefensos,
a los que recogías por la calle
y cuidabas con cariño y ternura
de madre y padre,
con un estilo propio de esmerada atención
a sus necesidades materiales y espirituales,
que se fundaba en tres pilares muy sólidos:
trabajo, piedad y caridad.
Intercede ante el Señor
por todos los niños del mundo,
para que puedan crecer en edad,
sabiduría y gracia,
y sean respetados por su dignidad
que seguimos tus huellas,
guíanos y apóyanos
para que descubramos y denunciemos
las profundas llagas que aún pesan
sobre nuestros niños y niñas y jóvenes.
Y así mismo, para que sigamos siempre
haciéndonos cargo de ellos
con fe y entrega evangélica, o sea:
proclamando la paternidad amorosa
y la ternura de Dios hacia los pequeños,
los más pobres, indefensos y necesitados,
anunciando la liberación a los oprimidos
por cualquier forma de pecado personal y social,
y por toda clase de abandono,
violencia y marginación.
Amén.
0 comments:
Publicar un comentario