¡Oh! Bienaventurado Padre mío,
San Lázaro, pobre y humilde,
que ardiendo en el fuego de la caridad
te consumía y te abrasaba,
el deseo de ganar almas para Jesucristo.
Te suplico, ¡oh ilustre mártir!,
que animéis el celo en mi corazón
para ardiendo en esa llama de la caridad,
ame a Dios hasta el sacrificio
y reciba resignado
todas las tribulaciones de la vida.
todas las tribulaciones de la vida.
Rogándote me concedas,
la gracia que te pido,
por ser urgente necesidad,
y que dará beneficio a mi vida,
en estos momentos que sufro
de desamparo y ayuda,
y que vos conocéis bien,
pues mucho tormento y necesidad
también sufristeis en vuestros días.
(Hacer la petición)
Santísimo San Lázaro,
gracias os doy por escuchar mi pedido,
que por tanta fe como tengo en vos,
no albergo duda de que ha de ser concedido.
Amén
Omnipotente y misericordioso Dios,
a quien amo con todo mi corazón
y de quien espero el perdón de mis pecados.
Te suplico humildemente
por los méritos de tu siervo Lázaro,
me concedas lo que deseo alcanzar en mi plegaria,
que con fe viva y confianza firme te pido,
si es para tu mayor honra y gloria,
y provecho de mi alma.
Que por vuestro siervo Lázaro
me concedáis benigno la gracia que os pido
y de perseverar en nuestro santo servicio
por los méritos de Jesucristo, Hijo tuyo,
que contigo vive y reina
en unidad del Espíritu Santo
por los siglos de los siglos.
Amén
0 comments:
Publicar un comentario