Si a la necia ceguedad
Vencerá vuestro fervor,
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
Sol brillante de Israel,
A quien la gracia previno
Para el mas alto destino
Previsto antes de nacer:
Por ti hemos de merecer
Gozar de felicidad.
Elías, danos favor,
Para el mas alto destino
Previsto antes de nacer:
Por ti hemos de merecer
Gozar de felicidad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
Siendo vos recién nacido,
Fue vuestro padre admirado
Por veros, niño sagrado,
Entre unas llamas metido:
Discreto, cuanto advertido,
Consultó la novedad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
Que seríais Juez prudente,
Dijo el oráculo santo,
Vuestro celo sin quebranto
En todo tiempo eminente:
Que os educara decente,
Con temor santo y verdad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
Con una firme esperanza
Salisteis desde Galaad
Para reprender a Acab,
Por su idolatría tanta:
Todo su reino se espanta
Al ver la gran sequedad.
Al ver la gran sequedad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
En esas nubes echó,
Y la lluvia no cayó,
Atenta a vuestro querer:
Portentoso habéis de ser
Sin duda, en cualquier edad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
El hospedaje pagaste
A la viuda sareptana,
Cuando en virtud más que humana
Su hijo resucitaste:
Que fue mucha declaraste
Siempre vuestra potestad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
El fuego de su región
A vuestro imperio bajó,
Hechas cenizas dejó
La contumaz religión:
Denos vuestra intercesión
El de ardiente caridad.
El de ardiente caridad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
La idolatría postrada
A vuestras plantas quedó,
Cuando el fuego consumió
Vuestra víctima sagrada:
Acab, su altivez domada,
Veneró tal santidad.
Elías, danos favor,
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
Bajo un enebro rendido
Os miro, Padre sagrado,
Del camino fatigado,
De Jezabel perseguido:
Del Cielo favorecido
Con generosa piedad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
En prueba de vuestra pureza
Ángeles os acompañaban,
Y el sustento os llevaban
Huyendo de la fiereza
De Jezabel, en la empresa
Contra vuestra benignidad.
Elías, danos favor
Para vencer la maldad.
Elías, danos favor
Para vencer la maldad.
Con oración fervorosa
Conseguiste en el Carmelo,
Ver la nube del consuelo
Y abundancia prodigiosa:
Que hizo la suerte dichosa
De Adán y su posteridad.
Y abundancia prodigiosa:
Que hizo la suerte dichosa
De Adán y su posteridad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
El vaticinio que hicisteis
En aquella nubecilla
De la Virgen sin mancilla
Ser hijos nos merecisteis:
Bajo su amparo tuvisteis
A vuestra posteridad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
De tu fe los resplandores
Dieron luz a los errantes,
Que estando de Dios distantes
Daban a Baal loores:
La Iglesia con tus favores
Aumentó su claridad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
Masfa y Galaad son testigos
De tu austera penitencia,
La humildad y la obediencia
Allí trajo a tus amigos,
Y profesaron activos
La más pura castidad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
De tu austera penitencia,
La humildad y la obediencia
Allí trajo a tus amigos,
Y profesaron activos
La más pura castidad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
Paso el Jordán os franquea
De vuestra virtud forzado;
Diste espíritu doblado
A Eliseo, que posea:
Propicia también nos sea
Vuestra liberalidad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
Carroza os sirve de fuego,
Padre, por aquellos Cielos;
Premio que a vuestros desvelos
Envía Dios desde luego:
Alcanzad que el mundo ciego
Conozca su gran verdad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
Allá en el Monte Tabor,
Cercada de claridad,
Se os mostró la humanidad
De Cristo nuestro Señor:
Sin duda fue ese favor
Señal de grande amistad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
Todo encendido en amor
Vuestras palabras eran fuego,
Que daban la vista al ciego
Y pureza al pecador:
Todos como protector
Os piden con humildad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
Y pues tu predicación
Fue y por último será,
Un rayo de Cristiandad
Que partirá el corazón:
Danos tu bendición,
Patriarca, con longanimidad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
Contra el perverso Anticristo
Y su doctrina feroz,
Predicará vuestra voz
La verdad de Jesucristo:
Por vos el mundo malquisto
Dejará su ceguedad.
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
Si a la necia ceguedad
Vencerá vuestro fervor,
Elías, danos favor,
Para vencer la maldad.
Antífona.
Quitóse Elías su manto,
y golpeó las aguas del Jordán,
que se dividieron en dos partes,
y transitaron él y Eliseo por terreno seco;
y ascendió Elías al Cielo en un torbellino.
V. Bienaventurados quienes te vieron.
R. Y honraste con tu amistad.
ORACIÓN
Oh Dios Omnipotente,
que elevaste al Cielo a tu profeta,
nuestro Padre el bienaventurado Elías
en un carro de fuego sin padecer la muerte;
te suplicamos nos concedas por su intercesión,
que mientras vivamos en este mundo,
sean elevados nuestros corazones
a las cosas eternas y podamos
regocijarnos con él
en la resurrección de los justos.
Por Cristo Nuestro Señor.
Amén.
En el Nombre del Padre, del Hijo +
y del Espíritu Santo.
Amén.
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