Bendito y santo José,
sabido es que tu protección es tan grande,
tan poderosa y eficaz ante el Trono de Dios,
que nadie que ante ti pide auxilio
queda sin respuesta ni abandonado,
y por eso, en tu piadosas manos
dejo mi súplica y mi deseo.
Devoto Padre del Niño Jesús,
fidelísimo esposo de María,
San José, pon tu mirada benevolente en mi,
San José, pon tu mirada benevolente en mi,
y asísteme con tu poderosa mediación
Una vez que tan bien recomendado
pueda yo obtener las bendiciones
que con tanta necesidad solicito,
nunca dejaré de alabar
la grandeza de tu nombre.
(Hacer la petición)
Padre de familia ejemplar,
modelo sin igual de ternura,
dedicación, paciencia y humildad,
nunca me cansaré de contemplarte
jugando con el Niño Jesús
o acunándolo dormido en tus brazos,
nunca se conoció Padre más amoroso.
Solo espero que habiendo conseguido
aquí en la tierra la ayuda de tu poder celestial,
pueda ofrecer mi gratitud y homenaje
al Padre y esposo más dedicado,
generoso y amante de su familia
como tu lo fuiste en la tierra.
Abraza fuertemente a tu Hijo en mi nombre;
y de parte mía, besa su fina y delicada Cabecita.
Luego, suplícale que me devuelva ese beso
a la hora de mi último suspiro.
Bendito San José,
Bendito San José,
Patrono de la familia y el trabajo
ruega por mí, que tanta ayuda necesito.
Amén.
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