recibid benignamente
la humilde voz de mis respetos,
que asocio a todas las que se levantan
la humilde voz de mis respetos,
que asocio a todas las que se levantan
de todos los os aman, para honraros
y presentaros mi devoción.
y presentaros mi devoción.
¡Oh vos casto esposo de la siempre Virgen!
¡depositario fiel de su pureza inmaculada!
compañero glorioso de su santa vida!
¡Oh vos, escogido por el Padre Omnipotente
de Jesús, el Redentor Divino,
para la imponderable gloria de representar
en el mundo su augusta paternidad!
para la imponderable gloria de representar
en el mundo su augusta paternidad!
Dejadnos admirar, y pedir por vuestra mediación,
aquella humildad profunda que os hizo
digno de tales prerrogativas,
aquella humildad profunda que os hizo
digno de tales prerrogativas,
Dejadnos alabar y enseñadnos a imitar
aquella sumisión silenciosa
con que obedecisteis siempre
la voluntad de Dios, y aquel amor por Jesús
la voluntad de Dios, y aquel amor por Jesús
que os mereció la ventura de consagrar
vuestra laboriosa existencia a mantener
y custodiar la preciosísima suya.
vuestra laboriosa existencia a mantener
y custodiar la preciosísima suya.
Sí, gran Patriarca, nosotros nos gozamos
en recordar las virtudes de que disteis en la tierra
tan singulares ejemplos
y que os labraron la corona sublime
que hoy os ceñís en los cielos.
Nos gozamos en reconoceros
Nos gozamos en reconoceros
modelo de castidad, dechado de obediencia,
tipo perfecto del buen padre de familia,
siempre fiel, siempre justo, siempre Santo.
Alcanzadnos, pues también
os reconocemos poderoso,
que no sea este homenaje que os ofrecemos,
indigno de vos y estéril para nosotros:
alcanzadnos gracia para saber seguir
que no sea este homenaje que os ofrecemos,
indigno de vos y estéril para nosotros:
alcanzadnos gracia para saber seguir
vuestras ilustres huellas por el difícil camino
de la perfección; y permitid que os elijamos,
como a vuestra bienaventurada esposa
por nuestro abogado, padrino, consejero y guía;
a fin de que Jesús se digne habitar
también con nosotros,
santificando nuestra familia,
santificando nuestra familia,
para que podamos después de esta vida pasajera
acompañaros en la interminable que gozáis
colmado de una felicidad por la cual rendimos
gracias al Señor, cuyo nombre es bendito
por los siglos de los siglos.
acompañaros en la interminable que gozáis
colmado de una felicidad por la cual rendimos
gracias al Señor, cuyo nombre es bendito
por los siglos de los siglos.
Amen.
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