soberano de los siglos futuros,
omnipotente y omnipresente,
hiciste todo y todo transformaste
gracias a tu Voluntad.
Tú que en Babilonia
Tú que en Babilonia
transformaste en rocío
las llamas de los hornos,
protégenos.
Tú que eres médico de nuestras almas;
Tú que eres médico de nuestras almas;
tú que eres la salvación de aquellos
que en Ti confían, clamamos e imploramos:
Expulsa y ahuyenta todas
y cualquier presencia maligna,
cualquier maleficio, mal ojo,
y acciones de personas malvadas y maléficas,
(decir el nombre de la persona afectada)
Haz que a cambio del maleficio él (ella)
alcance en abundancia los bienes,
la fuerza, las virtudes y la claridad.
Tú Señor soberano poderoso,
Tú Señor soberano poderoso,
que amas a los hombres,
extiende tus manos poderosas,
tus brazos altísimos y protectores
y ven a proteger y a auxiliar
ésta tu imagen,
manda sobre ella a tu Ángel de la paz,
fuerte protector del alma y del cuerpo,
y Él alejará y mantendrá lejos
a todas las fuerzas malignas,
todas las maldades
de las personas corruptas e envidiosas.
Así, debajo de tu protección, tu hijo (hija)…
Así, debajo de tu protección, tu hijo (hija)…
(decir el nombre de la persona),
pueda cantar con gratitud:
“El Señor es mi pastor y mi socorro,
con Él no tengo temor
de los hombres malvados y mentirosos,
y tampoco tengo temor del mal,
porque Tú estás conmigo,
Tú eres mi Dios, mi fuerza,
mi Señor Poderoso, Señor de la Paz,
Padre de los siglos de los siglos”.
Sí, el Señor nuestro Dios,
Sí, el Señor nuestro Dios,
ten piedad de Tu imagen
y salva a tu siervo(a) suplicante…
(decir el nombre de la persona afectada)
de cualquier perjuicio y calamidad
que vengan del maligno,
protégelo (a) y ponlo (a)
fuera del alcance del mal,
por la intersección
de la Bendita y Gloriosa Madre de Dios,
la Santísima Virgen María,
de los luminosos Santos Arcángeles
Miguel, Rafael y Gabriel
y de todos los Santos y Santas del Paraíso.
Amén.
En nombre de Jesús, yo reprendo,
quiebro y borró de mí
(mencionar su propio nombre)
y de mis hijos
(mencionar el nombre de los hijos)
y de (mencionar a otra personas si fuese necesario)
a toda y cualquier maldición, hechizo,
seducción, magia negra, mala suerte,
poderes psíquicos, fascinaciones, brujerías,
o hechicería que haya sido puesta sobre mi
o sobre mi familia, por cualquier persona
o por cualquier fuente de ocultismo
o fuente psíquica
y ordeno a todos los espíritus
relacionados con ellos
que nos dejen ahora.
En nombre de Jesús.
¡Gracias Señor por habernos liberado!
Amén.
¡Gracias Señor por habernos liberado!
Amén.
Realice esta oración para romper hechizos diariamente y encienda una vela azul, para el Arcángel Miguel, que limpia de todo acto diabólico y le protegerá de todo mal que pueda intentar alcanzarla a usted o a su familia.
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