Mi Señor, Padre y Dios mío misericordioso,
Rey del Universo, Padre de todo lo creado,
sana la vida y el cuerpo de este tu hijo,
a quién enemigos oscuros, con artes malignas,
han arrancado la luz que brillaba en su vida.
En el Nombre de Jesús, tu alabado Hijo,
y por su bendita y preciosa sangre,
te pido perdón por mis pecados,
renuncio a Satanás y a sus trabajos de maldad,
y me entrego totalmente a Jesucristo
para bien mío y para la Gloria de Dios.
Señor Dios, Padre mío Todopoderoso,
en el Nombre de Jesús te pido mi liberación
de males, hechizos, maldiciones y brujerías,
acógeme en tu mano poderosa,
y mantenme a salvo de toda maldad,
de las iniquidades de todo enemigo malhechor,
tanto de los que atenten contra mi vida
como de los que intentan mancillar mi espíritu,
enfermar mi cuerpo y destruir mi bienestar.
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En estos momentos, compungido, siento
la influencia del Maligno en mi vida y
en el Santo Nombre de Jesús te ruego
que me cubras con su Preciosa Sangre,
libérame Señor y devuélveme la paz,
Señor Dios supremo Rey del universo,
Padre de todos los espíritus benevolentes,
destructor poderoso de los malignos,
que ahora me cercan y me acechan.
Ante ti me arrodillo con humildad y fe,
e inclino mi cabeza con reverencia,
Padre amado, te exalto y te alabo,
por que tu todo lo puedes
y con solo tu mirada, la desgracia
quedará erradicada de mi vida.
Permite que la Preciosa Sangre de Cristo
lave mi alma, y me purifique,
devolviéndome la salud del cuerpo y del alma,
y destruyendo todos los males
que mis enemigos visibles e invisibles
han arrojado con malicia hacia mi.
También me dirijo a ti bendita Virgen María,
Madre Santísima, Reina de toda la Creación,
te pido tu bendición, tu protección y tu intercesión.
Invoco la protección y ayuda de San Miguel,
el Arcángel líder de los Ejércitos Celestiales,
de todos los Arcángeles y Ángeles.
Me uno a la alabanza, adoración y gloria
dada a nuestro Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Invoco en el Nombre de Jesús la bendición,
protección, y ayuda de todos los Patriarcas,
los Profetas, y las vírgenes y mártires;
los discípulos de Jesús, los Apóstoles
y de todos los Santos que han existido y que existen.
Dios Padre Todopoderoso
Creador de los Cielos y de la Tierra,
Padre amadísimo, Hijo Redentor, Espíritu Santo,
en unión con la Virgen María, los Ángeles
y los todos Santos de la Corte Celestial,
acudid a mi llamada, purificadme,
limpiarme de envidias, de malos ojos,
de brujerías, hechizos y maldiciones,
y devolved la luz celestial a mi vida.
Padre mío, te adoro y te doy gracias
por el regalo de mi vida,
por permitirme estar en tu Presencia Santa.
Padre amado conoces mi intención;
sabes que soy oprimido y maltratado
por aquellos espíritus rebeldes
que me incitan al pecado
y que me hacen estar lejos de ti.
Te confieso mis culpas por los pecados cometidos,
te pido que borres las huellas de mi pecado
y que aceptes mi oración en el Santo Nombre de Jesús.
Bendito seas Dios Padre Misericordioso,
que nos has enviado a tu Hijo
para que a través de su Preciosa Sangre
podamos ser salvados del pecado
y liberados de nuestro Enemigo el Demonio.
Que sea mi Dios, con su bendito poder
quien me limpie, me cubra, me proteja,
me defienda, a la derecha y a la izquierda,
al frente y por detrás, por arriba y por abajo,
sin dejar resquicio alguno
por donde el mal pueda atravesar.
Amén.
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